POEMA CON DRAGÓN. (47.)
Vi la flama sobre mi cabeza.
Estabas dentro de la flama al cerrar los ojos.
Fue una oración que hice sin querer.
Sabía las razones de esa flama.
La certeza de su entrega al fuego.
Inflamabilidad.
Era mi alma, no mi espíritu.
(No se dejan ver ni al cerrar los ojos)
Prudente, cautelosa, a las almas les gusta hacerle el amor al silencio
De la audición callejera.
Para hablar.
Con uno.
Sí.
Lo que es espíritu en el alma transformado, según San Juan
De la Croix.
Certezas como témpanos de plumas
De dragón.
Ligeras como la seda
De gusano de mezcal, con poderes afrodisíacos
De pluma que abanica el techo.
Tinta chorreada en letras que cargan almas en los hombros sin dolor
Alguno. Como los ángeles cargan flamas y las ofrendan.
Dilución entre alma y espíritu.
Elementos de ficción.
Demencia cuántica.
Aceptación del aura;
Ilusión de flama espiritual, azul de base,
ámbar milenario, copal, en el baile.
Las auras Quetzalcóatl, el dragón emplumado es una serpiente.
Un quétzal extinto, auras que pierde el universo,
Visibles para una vidente alma en flama.
